Por: Tomas López Fernebrand, vicepresidente y secretario del consejo de administración de Amadeus Está previsto que el sector turístico crezca a un ritmo anual del 3,9 % a lo largo de la próxima década, algo muy positivo para quienes hacen parte de la industria. Sin embargo, los viajes contribuyen con alrededor del 8% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero en la atmósfera según la investigación de la Revista Nature Climate Change. ¿Qué puede hacer el sector para identificar, minimizar y concientizar a sus negocios en temas de sostenibilidad?
La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), y la Aeronáutica Civil de Colombia, anunciaron que iniciarán en el primer trimestre del 2019, el Plan de Monitoreo de Emisiones de CO2 que busca que las compañías aéreas mitiguen el impacto de la aviación en el medio ambiente. Esta es una de las tantas iniciativas que están tomando las organizaciones del sector para hacer frente a su responsabilidad ante la contaminación al ecosistema. En búsqueda de alternativas, la industria encontró en la tecnología el mejor aliado para luchar contra la contaminación. Soluciones como Amadeus Altéa Departure Control-Flight Management permite a las aerolíneas calcular con exactitud el combustible que necesitan para un determinado vuelo, permitiéndoles un importante ahorro de emisiones de CO2, combustible y costes económicos. Este servicio ya lo utilizan las principales aerolíneas de la región como LATAM y Avianca.
Por otro lado, empresas del sector ya posicionadas pueden empezar a crear alianzas con statups del sector que buscan mejorar los niveles de carbono o reparar la calidad del ambiente. Actualmente existen muchas de aplicaciones que ayudan al sector a entender el impacto de sus labores mediante calculadoras de emisiones de carbono o mapas virtuales de contaminación e impacto del turismo.
Green Globe, por ejemplo, es una app que le permite a los viajeros conocer hoteles, restaurantes y atracciones sostenibles en diferentes destinos del mundo, mientras le colabora a los proveedores turísticos a mejorar sus emisiones de carbono. O Trip Zero que es una aplicación para la compra de viajes donde, mediante la calculadora de emisiones de carbono más completa del mundo, calculan la emisión total durante el viaje y pagando una suma muy pequeña ellos invierten en proyectos de reforestación que logran cancelar la emisión.
Igualmente estas alianzas pueden suceder entre todo tipo de organizaciones turísticas. Amadeus, por ejemplo, llegó a un acuerdo con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) a través del cual incorporó información del consumo de carbono en todas sus plataformas de distribución para que los viajeros estén más informados sobre el impacto que sus viajes tienen y tomen decisiones más responsables al respecto.
Aunque la tarea de la sostenibilidad en el sector pareciera una meta inalcanzable ya hay muchas empresas que lo han logrado. En Colombia Latam Airlines es la única aerolínea carbono neutro en su operación doméstica, logrando la neutralización más de 530.000 toneladas de CO2 invirtiendo en proyectos de reforestación y protección de áreas. Como la restauración de áreas afectadas por minería y ganadería en Cáceres (Antioquia) y el proyecto de reforestación de la región del Darién (Chocó).
El sector turístico seguirá creciendo y la lucha por frenar su impacto negativo en el ecosistema también. Disminuir sus efectos es posible y cada día más compañías están trabajando conjuntamente para crear las mejores soluciones que logren eliminar las huellas de contaminación del turismo. Una labor muy importante si comprendemos que a medida que la contaminación siga creciendo eventualmente no tendremos más destinos que promocionar.