Sin embargo, ambas son bien disfrutables con un encanto distinto, pues es una ciudad que se presta a lo nostálgico y a lo enérgico, a lo clásico y a lo moderno.
Y precisamente el tiempo atmosférico es el eje central de este time lapse en el que el autor, Mattia Bicchi, ha querido reflejar las distintas caras y estados anímicos que ofrece Londres en función de los caprichos de la meteorología. Así, en el vídeo podemos contemplar varios puntos muy reconocibles de la capital de Inglaterra influidos por esto. Comenzaremos con su último icono, el rascacielos The Shard entre nubarrones, para pasar a su gran pinacoteca, la National Gallery, donde el sol resplandece reflejándose en el suelo mojado.
Veremos también cómo el sol da paso a la lluvia en la fachada de la Tate Modern, el paso del Támesis bajo el mítico Tower Bridge, a la Catedral de St. Paul asomándose al fondo del Puente del Milenium o el habitual bullicio de Picadilly Circus. Es curioso también ver cómo gira rápidamente la noria London Eye, algo inapreciable en vivo. Pero si me tengo que quedar con alguno de los lugares que muestra, sin duda será con las inmejorables vistas de la ciudad que ofrece el parque de Greenwich.