Según el informe del Observatorio Laboral para la Educación (OLE), del Ministerio de Educación, la cifra del total de graduados en Colombia para el 2021 fue de 524.983.
Al ingresar al mundo laboral la mayoría de personas se encuentran de frente con un panorama desalentador: no consiguen empleo en la carrera que estudiaron o llegan a las entrevistas de trabajo convencidos de tener el conocimiento y al salir de este primer escenario, se dan cuenta de que algo faltaba.
"Las universidades dan un pool de herramientas básicas para salir al mundo laboral, sin embargo, cuando las personas se enfrenta a esta realidad, tiene que reforzar su conocimiento acorde a las metodologías que plantean las organizaciones, además, el desarrollo de habilidades blandas como comunicación asertiva, resolución de problemas y trabajo en equipo", asegura César Morales, Delivery Director Media en Publicis Global Delivery (PGD).
De acuerdo con el más reciente estudio del Dane sobre fuerza laboral y educación, a 2021 el 11,2 % de los hombres con título universitario (pregrado) está desempleado y en el caso de las mujeres el 13,2%.
Para Laura Suaza, Manager de Learning and Development en PGD, “algo que ocurre con frecuencia es que las personas que salen emocionadas en búsqueda de su primer trabajo, se encuentran con las puertas cerradas y por consiguiente, comienzan a cuestionar la elección de su carrera”.
“Esto tiene que ver con dos puntos, el primero es que el pénsum de las universidades por un tema de tiempos y de la constante evolución de las áreas (especialmente: marketing, tecnología y creatividad) no cuentan con tiempos para la actualización y el segundo aspecto consiste en que otros países del mundo van más rápido en temas de innovación y adaptación tecnológica y, cuando estas iniciativas llegan a Latam, ya son consideradas obsoletas. Siempre habrá una brecha entre lo que las universidades brindan y lo que el mundo laboral busca”, agrega Laura Suaza.
Ante esta brecha, algunos profesionales han optado por desempeñarse en áreas diferentes para las cuales se prepararon. Es el caso de Ana Olaya, quien de profesión es Administradora de Empresas, realizó su práctica laboral en el sector financiero y hoy en día se desempeña en temas de social media y publicidad. Ana asegura que “el cambio no fue fácil, sin embargo, si se tiene el propósito de aprender y de crecer, se logran grandes cosas a nivel profesional”.
Expertos coinciden en que el hecho de que las personas no logren ejercer sus carreras profesionales, no implica que no usen en el día a día el conocimiento logrado en la academia, al contrario, lo tienen como un complemento.
Para abordar esta brecha, los expertos sugieren que la capacitación y actualización constante, se dé desde programas de formación y carrera dentro de las organizaciones. “Las empresas tenemos la responsabilidad de ver cómo aportamos en reducir esta brecha educativa, para que estas nuevas generaciones empiecen su oportunidad laboral”, concluye Laura Suaza.
Recomendaciones para las personas que quieren avanzar en su carrera:
Estar a la vanguardia, mirar afuera qué se está haciendo en otros países y aprenderlo.
Participar en los semilleros de talento que promueven las organizaciones.
Aprovechar aquellos espacios donde se democratice el conocimiento.
Aprender de cosas en las que se consideran débiles (números, datos, Excel).
Indagar y desarrollar pensamiento crítico.
Buscar carrera dentro de las mismas organizaciones.
Complementar la formación con el aprendizaje de un segundo idioma inglés.
Aprovechar aquellas plataformas que ofrecen cursos o certificados gratuitos de formación.
Para conocer más del tema, le invitamos a escuchar el podcast de PGD.
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