Según el informe, en el año 2016 ingresaron a la ciudad más de 131.157.279 turistas colombianos y extranjeros, éstos últimos en su mayoría procedentes de Estados Unidos, Panamá y México. Esta cifra sobresale dentro de los últimos registros y evidencia que la capital antioqueña se está posicionando como un destino atractivo a nivel local e internacional.
El crecimiento en el sector turístico no solamente debe reflejarse en el ingreso de turistas a la ciudad sino en cómo la ciudad se ha preparado para recibir a los visitantes que llegan a ella. Transporte, actividades turísticas y culturales, sitios de interés y alojamiento, son los principales elementos que se deben tener en cuenta cuando hablamos de una industria turística desarrollada.
Alojamiento en Medellín
De acuerdo con el estudio del SITUR, en el 2016 la ocupación hotelera en Medellín alcanzó un 65,4%, porcentaje al que no llegaba desde el año 2007. Si en Medellín se registran 14.000 habitaciones de hotel, ¿dónde se están hospedando todos los turistas que ingresan a la ciudad?
AllTheRooms, el metabuscador de hospedaje más completo de internet, analizó información de hospedaje en Medellín y confirmó que en la ciudad hay muchas más opciones de alojamiento diferentes a la hotelería que se quedan por fuera del estudio de indicadores turísticos.
Según resultados del sitio web, en la capital antioqueña hay en total 5.295 opciones de hospedaje de las cuales solamente 502 son hoteles. El estudio del SITUR deja por afuera a los 4.793 tipos de hospedaje que no están ubicados dentro de la categoría de hoteles sino que corresponden en su mayoría a apartamentos, cuartos, Bed&Breakfast y hostales. Éstos últimos registran 257 propiedades en la ciudad y son, en general, la opción de alojamiento preferida por los viajeros extranjeros.
¿Cuál es el balance?
Medellín es una ciudad que ha crecido de forma acelerada en la industria turística, hay muchos ajustes que se deben hacer y el camino por recorrer aún es largo. Sin embargo, el balance es positivo y demuestra que hay tanta oferta como demanda.
La variedad en opciones de hospedaje no solamente se adapta a los diferentes tipos de viajeros sino que democratiza el turismo, brindando precios más competitivos y logrando que los viajes de placer sean más asequibles al público en general.