Hemos hecho esta compilación para animar al lector a arrancar su vida de viajero; que diríamos es el sueño de todo el mundo, porque no empezar en la carretera con cualquier tipo de auto como inicio del camino.
Nos pusimos a la tarea de listar las razones por las que vale el gusto considerar positivamente el hacer las próximas vacaciones sentados tras el volante y hacer turismo en la carretera, esperamos las disfruten
1. Aterriza los sueños de viajero y los acerca más a la realidad
“Este año…, este semestre…, este mes…, esta semana… sueño con ir a…”. El viaje en carretera por “pesado” que parezca acerca esos sueños a la realidad, a casi todo lugar hay camino sea en carro propio, alquilado o de un amigo, somos libres de decidir cuándo y dónde ir, sin necesidad de apresurarse para al avión, al autobús o al tren, si nos coge la tarde no es grave, despiertamos cuando queramos y conduces así mismo.
Si la excusa para no viajar son los costos, en Carretera se reducen los gastos por alojamiento usando campings y sin mencionar que los gastos pueden disminuir significativamente si se dividen los gastos entre compañeros de viaje.
2. Viajar en Carro es Retro,
Y sin importar cual maquina conduzca, un buen viaje en carretera es difícil de olvidar, hacer el plan, definir la ruta, dónde dormir, qué comer, las reglas de la carretera, que puesto ocupa cada quien y cuando es el momento de turnarse el volante, todo eso trae y deja recuerdos, huellas personales y de familia.
3. Obliga, enseña y forma en la planeación.
Porque pocos se aventuran sin saber destinos, fechas, presupuesto y por lo menos expectativas, sea en pareja, amigos, familia o solos, la ausencia de planeación, se paga muchas veces con desventuras, y unas pocas con sorpresas inesperadas.
Más sin embargo en Carro se necesita planificar menos que en otros medios, podríamos solo definir los lugares de interés a visitar, con o sin reserva hotelera (puedes llevar carpas, o preparar el carro para que sirva de cama) y quedarnos si nos agrada o coger camino si no nos gusta el lugar.
4. “Nada como la comida local”
En los viajes en carro se gasta menos dinero en comida, por las compras que se pueden hacer en los supermercados locales, cocinamos nuestra propia comida. Aunque las vías están llenas de oportunidades y sabores para todos los gustos, desde los arriesgados duros de estomago que comen lo que se les en frente, hasta los de paladares más exquisitos, recorrer cualquier nuevo sitio sin probar sus manjares puede llamarse sacrilegio, y los kilómetros, pueblos y regiones están llenos de saberes culinarios dignos de saborearse y ponerse en el juicio del gusto.
5. Todo lo que podamos llevar y/o acondicionar
Refrigeradores, camas, colchonetas, baterías, hornos, carpas, mascotas, que quepan en el carro sin hacernos el viaje incomodo, por lo contrario que sea más placentero.
6. Conoceremos muchos más lugares
Parques, lagos, charcas, cascadas, bisques, ruinas, montañas, no están en ciudades principales y muchos tesoros ni figuran en los mapas, solo están en la sabiduría local, en las carreteras que con carro son más fáciles de acceder.
7. Mejorar las habilidades fotográficas
“¡¡¡Para, para, para que me gusta esa foto!!!” y contra la paciencia de nuestros compañeros de carro, buscamos la toma perfecta, el ángulo, la luz, la composición, lente, apertura, ISO, etcétera, e vamos engrosando la memoria fotográfica para ver o publicar al final del día, o cuando termina el viaje, una buena excusa para aprender de fotografía Callejera o Subacuatica, o de Paisaje. o de Naturaleza.
8. Amar nuestra geografía
Y cuando digo Nuestra hablo del planeta, desde las autovías rápidas y congestionadas, hasta las carreteras sinuosas y menos transitadas tienen paisajes dignos de admirar y gente maravillosa que conocer, la ruta hace al caminante también y lo llena de experiencias que van desde permitirse gozar de un atardecer, las sombres del mediodía, la calma de las mañanas y el sol asomando entre montañas, selvas, océanos y llanuras, La norma es ser creativos, atentos y espontáneos.
8. Acerca a los tecnológicos con los análogos
No faltará quien saque Google Maps o Waze para definir la ruta, otro igual que elija los restaurantes, estaderos y hoteles por sus puntuaciones en Google, Foursquare o Tripadvisor, mientras que junto a ellos los miran aburridos los análogos de papel con el mapa plegado en las piernas preguntando en cada esquina, confiando en la fachada, la cara del dependiente, la cantidad de carros parqueados y comensales como factor de decisión de los restaurantes. La tarea de integrarse, reconciliarse, encontrar puntos común son motivos y experiencias que le suman al viaje.
9. Descansar del Internet y la infoxicación
Sorprende lo bien que nos sentimos cuando nos desconectamos.
10. Ajustar el carrito propio o ajeno y datearse un poco de mecánica básica
El auto, camión, furgón, camioneta, jeep campero o montero, por supuesto, puede definir completamente el destino, tipo de viaje y capacidad. Si la maquina es propia seamos meticulosos en los cuidados previos al viaje, nunca sobra una revisión más esforzada de lo acostumbrado, además tener o ganar conocimientos de mecánica siempre ayuda a uno o otros, o por lo menos; si no lo ha hecho, leerse en 15 minutos el manual del carro y saber que tiene y que no.
11. Salir de la vieja nave
Si su travesía va a ser larga; de pronto un par de meses, no está de más hacerse a un carro de segunda para venderlo cuando termine la correría.
12. Reencauchar la colección de música y agregar nuevas opciones a la selección
Horas y horas de carretera cantando viejas y nuevas melodías, retar a los compañeros a empezar una canción con la frase de otra, jugar a “que pista es esa” apenas con los 1ros acordes, negarse a escuchar un ritmo o un cantante e incluso agregar nuevas opciones al playlist de viaje y personal fruto de la suma de gustos de nuestros compañeros o las opciones locales.
13. Conocer y reconocerse a su gente y a uno mismo.
Para bien o para mal, un camino largo en carretera invita a la charla, a compartir (¡y lo bueno que es para quien maneja!), incluso en los silencios valoramos la compañía, un viaje en carro es buen momento para hablar temas pendientes, limar asperezas, superar rencillas, entre risas y lágrimas e historias valoramos la empatía y el compañerismo de quienes nos acompañan y eso también incluye las reconciliaciones propias. Y lo útil que resulta crear entre todos un manual de convivencia del viaje.
14. Vivir en modo Viaje
Vivir para que lo que nos espera ese día en la carretera, los nuevos caminos, climas, personas, el “modo viaje” es vivir a la expectativa que la vida es una caja de pandora y sorpresas, y hay que asumirlas en la medida que vienen y se van encontrando.
El deseo de control, la zona de confort y el miedo a lo desconocido ocupan espacio valioso en nuestro corazón y cabeza que pueden ser ocupados por el respeto a los demás, la compasión, la empatía, la colaboración y el amor por la vida.
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