Empresas que han apostado en la personalización están teniendo buenos resultados. Tours específicos para las personas que aprecian la buena gastronomía, para aquellos que les gusta el vino o para quienes disfrutan la vida nocturna agitada son opciones cada vez más buscadas por viajeros de todos los lugares.
Un estudio de Amadeus demostró que hasta el 2030 más de 1.8 millones de personas van a viajar al extranjero todos los años. Junto a ese crecimiento, surgirán rápidamente nuevos segmentos y nuevas demandas. Las agencias deben preparar a su equipo humano y a la infraestructura tecnológica para atender las necesidades de este nuevo momento.
Últimamente, un grupo específico de viajeros ha llamado la atención de los agentes: los viajeros “zen”, personas que buscan una experiencia más espiritual y no sólo un viaje. “En el segundo semestre de 2016, tuvimos un aumento de 77% de paquetes para India, Nepal y Bután en relación al primer semestre del año. Y entre enero y mayo de este año, las ventas de programas para estos destinos también aumentaron”, cuenta Otávio Lino, coordinador de marketing de la agencia brasileña Pisa Treeking, especializada en aventuras y tours “zen”. La dentista Carina Kawano fue una de esos clientes. Ella y una amiga viajaron a India, Nepal y los Emiratos Árabes en abril. Optaron por un tour personalizado, escogieron los puntos turísticos que querían conocer y, durante todo el viaje, fueron acompañadas por dos guías turísticos que hablaban portugués. “Yo quería conocer esos países hace mucho tiempo y este viaje fue una experiencia increíble. La religiosidad, la fe y la esperanza de esos pueblos eran realmente insipradores. Regresé muy agradecida por mi vida”, cuenta Carina. “El cliente que opta por esos destinos normalmente ya conoce otras regiones del mundo y está viajando con un propósito específico. Por eso es importante entender y conocer muy bien lo que éste quiere. Esa sería la única manera de pensar en cada detalle de viaje y asegurar una experiencia perfecta”, explica la Consultora de Viajes Tainah Fonseca, que ayudó a Camila a organizar su itinerario de vacaciones. Carina destaca que tener un agente de viajes fue esencial para asegurar que su viaje saliera según lo esperado. “Si hubiera organizado el itinerario por mi cuenta, hubiese perdido mucho tiempo intentando comunicarme o yendo de un lugar a otro y no hubiera podido disfrutar los paseos de la manera que yo quería”. Además, ella dice que la etapa anterior en la organización del itinerario, compras y reservas y hasta la selección del itinerario, fue mucho más sencillo con la ayuda de la agencia de viajes: “Ese era un sueño anhelado y yo quería que todo saliera bien”.
El ejemplo mencionado arriba es una prueba de que hay espacio para que agencias online y offline coexistan. Y éstas siempre estarán. Las agencias tradicionales, que vislumbran nuevas oportunidades en estos nichos, necesitarán modernizarse y enfocar sus talentos en paquetes especializados, como este que Carina compró. El papel del consultor está substituyendo al papel de un emisor de viajes, y la inversión en tecnología, junto al entrenamiento adecuado de los profesionales y el conocimiento de los destinos, es muy importante para hacer la diferencia.
Comentarios