En el municipio de San Vicente Ferrer, en el oriente de Antioquia, los jóvenes se han armado de la tecnología para potencializar la agricultura y el turismo de este territorio que parece olvidado en los rincones del país.
Appiario, creado por el bogotano Martín Restrepo, de 32 años, es el modelo educativo con el que se pretende trabajar en este municipio para que los mismos habitantes detecten sus problemas y creen herramientas tecnológicas para encontrar soluciones.
Restrepo, quien ha dedicado su vida a buscar soluciones educativas innovadoras, está de regreso en Colombia luego de siete años de aprendizaje en Brasil, país en el que fundó Appiario, en la comunidad de Bahía. Allí los jóvenes crearon una aplicación para que los pescadores pudieran prever el estado del clima y realizar un seguimiento de sus gastos, incluyendo una plataforma de comercio electrónico para vender pescado directamente a los restaurantes y tiendas de la zona. Además, con este proyecto, Martín ganó el premio internacional MIT Technology Review Innovadores menores de 35 años.
Ahora, en San Vicente Ferrer acaba de fundar el primer ‘appiario’ del país en uno de los parques educativos que está implementando la gobernación del departamento. Los jóvenes están diseñando un mirador con realidad aumentada para que los turistas y habitantes de la comunidad realicen un recorrido virtual por las zonas agrícolas, reconozcan la variedad de cultivos –como fresa, maíz, fique y papa– y valoren su ubicación estratégica para dar a conocer una oferta turística ambiental poco explorada.
Aquel mirador permitirá, por ejemplo, que cuando las personas visiten la casa de la cultura del municipio, la aplicación muestre toda la historia y significado del lugar; de igual forma, con los monumentos de patrimonio histórico, parques y plazas. Al mejor estilo de un videojuego, las personas podrán hacer un recorrido desde un dispositivo móvil; en este, la herramienta ofrecerá un mapa que incluye datos de las veredas de la zona y los productos agrícolas producidos allí.
Además, con esta nueva herramienta, los sanvicentinos estarán informados de la situación del mercado y podrán supervisar los productos que están en cosecha y los precios para mejorar sus ingresos. La aplicación también apunta a disminuir los intermediarios. Los campesinos podrán hacer inventario de sus productos y estar en contacto con supermercados y almacenes de cadena.
Para reunir a los jóvenes que están creando esta aplicación, se realizó una convocatoria, en la que el único requisito era tener entre 16 y 25 años. Muchos de los participantes son estudiantes de veredas aledañas al municipio.
Se espera que la aplicación esté lista a finales de este año para favorecer no solamente el sector agrícola sino también el turístico.
“Pensamos en conectar destinos turísticos; San Vicente es un territorio hermoso y muy inexplorado, incluso dentro de la misma Antioquia. Los jóvenes están motivados y están trabajando con herramientas tecnológicas para poner a su municipio en el mapa”.
asegura Martín, quien está de regresó a Colombia con una tableta debajo del brazo, un smartphone y Appiario, una herramienta que puede catapultar el desarrollo de aplicaciones sociales en Colombia.
VANESSA CARDONA