Esta norma está en vigencia desde hace ya unos cuantos años. Comenzó en Estados Unidos y luego pasó al resto de los países (como suele ser en estas cuestiones de seguridad aérea). En ese momento se decidió regular el uso teniendo en cuenta el auge que comenzaban a tener los teléfonos móviles y con la excusa de que las señales de los mismos podrían interferir con los instrumentos de navegación.
De hecho el origen de todo ésto es bastante más curioso. Desde 1991 la FCC o Federal Communications Commission ha prohibido el uso de teléfonos y otros aparatos electrónicos que pudieran interferir con su señal en las redess de comunicación de tierra, y con los instrumentos de vuelo. Sin mucho mas trámite que unas reuniones de comisiones de transporte y seguridad en el Congreso y la palabra de varios colectivos del sector. Pero ya en a finales del 2005 se pensó en levantar esta medida porque ni los propios firmantes estaban muy seguros de la utilidad de la misma. Sin embargo, ¿para qué cambiar? Y la cosa siguió así.
Es muy interesante saber que la razón principal para que todo siguiera igual… fue el ruido. Leyendo el acta de una sesión de la Subcomisión de Transporte Aéreo de la Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos (mira que una lee cosas raras) encuentro que los dignos representantes llevan adelante un encuentro con representantes del sector (y para ello se juntan mas de 60 personas). El tema de dicho encuentro es: “Teléfonos a bordo: ¿Utilidad o molestia?“ Y en el acta queda reflejada la poca información de los señores representantes sobre dispositivos electrónicos, comunicación VOIP, transmisión de datos, internet, etc. Pero eso sí: se quejan amargamente del ruido que ocasionan niños y grandes jugando con sus Gameboys.
Over the past few years, unfortunately, the flying public has had to contend with an increasing amount of noise on aircraft from their seat mates who travel with an array of portable electronic de- vices—and I think we have got a bunch of them set to go off here. We have got my Blackberry. We have, this is an iPod, I guess the younger generation is familiar with this. And then you get to hear these on your flight, which is a Gameboy and then a cell phone going off all at this same time. So these are some of the noises that the average passenger has to contend with. So I think it is kind of fitting today that the Avia- tion Subcommittee will consider some of the many social air safety, national security, law enforcement, and even finally I guess one more noise pollution issues that have been raised by the Federal Communications Commission’s proposed rule that effectively re- peals its longstanding ban on the use of cell phones and other wire- less communications devices on board aircraft.
Pueden leer ésta y otras declaraciones en el acta mencionada.
Un poco mas adelante, en el 2007, la FAA pidió un informe a la Radio Technology Commission of Aeronautics sobre el tema de la interferencia famosa. El resultado fue… que no había pruebas suficientes para bla bla bla… ¿Qué se hizo? Pues nada. Continuar como hasta entonces ya que no había constancia que el uso de teléfonos móviles NO interfiriera en la seguridad y uso de los instrumentos de vuelo etc. etc. etc.. Absurdo.
Según las estadísticas de la propia FAA, cada año hay unos 700 millones de pasajeros que vuelan sobre Estados Unidos. Y supongo que otros tantos sobre los cielos europeos. Supongamos que casi todos somos obedientes y apagamos nuestros teléfonos, iPads y demás (que no en “modo avión”, ya saben). Pero siempre hay algunos despistados y puede que un mínimo 1% de ellos no los apaguen correctamente. Serían unos 7 millones de aparatos electrónicos encendidos durante las maniobras de taxing, despegue y aterrizaje.
¿Cuántos accidentes de aviones se han reportado en el último año a causa de interferencias por tener aparatos electrónicos encendidos? Cero.
Muchas cosas han cambiado en este poco tiempo. Hoy los viajeros no sólo llevamos en nuestro bolsillo el móvil, también llevamos tabletas, lectores de libros electrónicos o consolas de diverso tipo. Todos ellos son dispositivos móviles y a todos ellos también alcanza la norma de tener que mantenerlos apagados durante todo el taxing, el despegue y el aterrizaje. Una sinrazón ya que, suponiendo que los teléfonos móviles tengan alguna señal que pudiera afectar a la navegación (aunque no esté probado)… no así un e-reader, o una tableta mientras miras una peli o preparas un documento para el trabajo.
Perfectamente puedes poner tu lector de libros electrónicos, tu teléfono o tu tableta en “modo avión” que inhabilita las señales que pudieran molestar y tú seguir usándolos tan tranquilo. Pero no. Hay que apagar TODO.
Ahora las autoridades de la FAA (Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos) volverán a estudiar mas en detalle este caso. Para ello, se ha formado una mesa de trabajo que deberá producir una resolución dentro de 6 meses.
En caso de aprobarse, se autorizaría el uso de dispositivos móviles que no emitieran señal alguna durante el tiempo en que el avión se desplaza por la pista, el despegue y el aterrizaje. Después de todo, si varias empresas aéreas están dotando a su personal de iPads y otras tabletas para la consulta de manuales de vuelo ¿por qué debemos nosotros dejar de leer, ver una peli o escribir?
Esperemos que, así como con los cambios que se están registrando y que permiten ahora el embarque de ciertos objetos, estas modificaciones pasen de Estados Unidos a Europa en poco tiempo.
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