En el 2012, Delta adquirió la refinería Trainer en Trainer, Pensilvania como parte de su estrategia para protegerse contra la exposición de los costos marginales de la producción de combustible para aviones, el gasto mayor de la empresa en dicho momento.
“Una inversión inteligente…la refinería de Delta está logrando su cometido”.
Cuando Delta compró la refinería, había sido cerrada recientemente por ConocoPhillips porque estaba perdiendo dinero. Pese a los resultados iniciales que fueron pobres mientras el equipo reiniciaba las operaciones de la refinería, lo cual llevo a los analistas a prematuramente juzgar la compra como una pobre decisión, la inversión, de acuerdo con el articulo está “pagando de gran manera en el 2015, validando la estrategia de la compañía”.
Delta pagó $150 millones por la refinería y ahora ha logrado hacerla producir a un ritmo que excede ingresos de $300 millones anualmente.
“Una inversión inteligente”, señala el artículo, haciendo hincapié en que “la refinería de Delta está logrando justamente su cometido”. Esta meta es el permitirle a Delta protegerse de las grandes fluctuaciones en los costos de refinar combustible en los EE.UU. mientras contribuye a sus ganancias a largo plazo”.
El artículo concluye señalando, “El visionario equipo de Delta se anota otra victoria”. Fuente: edfpr.com