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Foto del escritorRamiro Parias

La UE aprueba el uso de móviles y tabletas en los aviones durante el despegue y aterrizaje

El fin de estas restricciones, sin embargo, no afectará a dispositivos de mayor tamaño, como, por ejemplo, los ordenadores portátiles, que deberán seguir guardándose en los espacios para el equipaje de mano por motivos de seguridad debido a su volumen, según recogió Ep.

El anuncio llega después de que la Agencia europea de seguridad aérea (AESA) haya dictaminado que estos aparatos pueden usarse en «modo avión» durante «todo el vuelo, incluido el despegue y aterrizaje» sin que ello implique «ningún riesgo para la seguridad», ha informado en una rueda de prensa en Bruselas el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Transportes, Siim Kallas. Una vez que estas normas se publiquen formalmente a comienzos de 2014, será tarea de las compañías aéreas aplicarlas en sus vuelos, un proceso que «debería ir rápido», según ha dicho Kallas, porque ya se han llevado a cabo las investigaciones necesarias en materia de seguridad.

Las aerolíneas podrán mantener las restricciones en sus aviones «más antiguos» si constatan problemas de seguridad, han añadido fuentes comunitarias. Los límites al uso de aparatos electrónicos en los aviones existen «desde hace décadas» por el riesgo de que las ondas interfirieran en el sistema de navegación o en las comunicaciones de la tripulación con la torre de control, indican expertos comunitarios. El siguiente paso, que llevará más tiempo, tiene que ver con las conexiones telefónicas y de internet (con tecnología 3G y 4G).

Kallas ha explicado que también se está explorando si ello puede implicar problemas de seguridad y se esperan las conclusiones de los expertos «en los próximos meses» antes de tomar una decisión. En la actualidad, las compañías aéreas prohíben las conexiones telefónicas o wifi a partir del cierre de puertas y sólo algunas de ellas ofrecen la posibilidad de conectarse cuando el aparato alcanza altura de crucero. Sin embargo, esta opción se ofrece a través de un sistema del avión específico cuya seguridad ha sido certificada y sigue sin ser posible para los usuarios conectar a una red terrestre, por ejemplo, su operador. Por ello, el grueso de la investigación en marcha se centrará en la seguridad de las conexiones a redes terrestres, en especial durante el rodaje del avión por la pista de aterrizaje y despegue.

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