La disminución de esta última se asoció a una peor percepción de la salud física y mental, mientras que la reducción del ejercicio se vinculó con percepciones de disminución del sueño y aumento de peso.
Asimismo, una investigación publicada en JAMA Network Open, concluyó que los ciudadanos estadounidenses aumentaron más de medio kilo por cada diez días de aislamiento.
Este escenario ha provocado que cada vez más personas opten por un estilo de vida saludable. Como resultado, muchos resorts de fitness han abierto sus puertas al público y algunos, incluso, tienen largas listas de espera de entre seis y ocho semanas.
Es el caso de Hilton Head Health, en Carolina del Sur, que ha registrado un aumento del 30 % en nuevas consultas desde mediados de febrero. El resort dispone de spa, piscina exterior, gimnasios, rutas de senderismo, programas de nutrición y para adelgazar, y clases de cocina y fitness.
A su vez, The Ranch, en Malibú (California), tiene como objetivo crear un espacio seguro que permita la transformación de la vida física, mental y espiritual del cliente.
Por otra parte, Fit Farm, en Tennessee, ofrece programas de acondicionamiento físico y pérdida de peso. Los retiros consisten en realizar cinco o seis horas de entrenamientos, además de participar en talleres de nutrición.
Experiencias innovadoras
El confinamiento doméstico, así como la nueva normalidad, han cambiado las formas de hacer ejercicios físicos. Según Pietro León, director de la sección Gimnasio en casa en FITNESSPIRATAS, los gimnasios online se presentaron como una alternativa en medio de la crisis. “Muchos centros fitness se han adaptado al nuevo escenario, a través de ofertas de actividades online y directos en plataformas de streaming privadas. Uno de los gimnasios online que más ha crecido ha sido Wowego, plataforma española que ofrece actividades de yoga, running y pilates. En menos de dos meses, la empresa experimentó un crecimiento de 500 % de usuarios, en parte por hacer gratuitos los entrenamientos durante el confinamiento”.
Por otra parte, la compañía Well Up Consulting diseñó un servicio complementario de experiencias deportivas y saludables, con el objetivo de integrar un modelo de turismo sostenible y permitir a los hoteles aportar valor a sus huéspedes y al entorno.
Entre los principales conceptos que desarrolla la compañía se encuentran: la planificación de espacios, capacitación de entrenadores personales y coordinación de clases dirigidas y virtuales.
Como ventaja, las clases virtuales se adaptan a los horarios y necesidades del huésped. Asimismo, ofrecen flexibilidad al cliente para que pueda realizar actividades físicas sin la presencia de un instructor.
Para el desarrollo de estas actividades, la compañía ofrece formatos innovadores, que son vanguardia en diversos centros fitness en todo el mundo y que se reproducen con un alto índice de satisfacción.
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