RAZONES GEOGRÁFICAS
En primer lugar, la localización de España es privilegiada, ya que se encuentra en el sur de Europa lo que le aporta dos grandes ventajas. Por una parte tiene un clima envidiado por todo el norte del continente, con temperaturas muy agradables en gran parte de su orografía durante el invierno, y calor en verano. Por otra parte, la cercanía a grandes potencias económicas como son Reino Unido, Francia o Alemania le hace ser unos de los principales receptores de turistas de estos países, con una población con alto nivel adquisitivo y que puede permitirse vacaciones en el extranjero regularmente.
Otro gran tanto a favor de este país es la diversidad con la que cuenta dentro de sus fronteras. Tiene una gran oferta cultural y gastronómica de lo más diferente de norte a sur y de este a oeste. Las actividades de ocio que se ofrecen se ajustan a diferentes estilos de vida. Y en gran parte de su geografía los servicios además de asequibles para el bolsillo de los europeos, son de gran calidad, no en vano en 2015 lideró el índice de Competitividad Turística.
Un claro ejemplo de las afirmaciones del párrafo anterior lo encontramos en la provincia de Granada. En esta región se halla la montaña más alta de la península ibérica donde hay una de las mejores pistas de esquí y en la misma provincia encontramos también una de las costas más cálidas de España. Es una provincia con una alta diversidad de opciones para el turista y muy asequibles. La oferta de alojamiento, además de contar con un alto número de habitaciones de hotel, también encontramos opciones más económicas como la de Holidu que complementa a las primeras. La gastronomía, es otro de los puntos fuertes de la región por sus famosas tapas.
RAZONES COYUNTURALES Y FUTURO
También encontramos circunstancias coyunturales como la inestabilidad en los países mediterráneos del norte de África tras la primavera árabe. No en vano el crecimiento de los visitantes foráneos ha aumentado desde los 52,6 millones en 2010, año que dio comienzo la primavera árabe, hasta los 75,3 millones el pasado año. Esto se traduce que con la vuelta a la normalidad de esas regiones España tiene riesgo de perder gran parte de esos 11 millones de turistas “prestados”.
Pero sin duda, esta es una gran oportunidad para consolidar España con una de las mayores potencias turísticas mundiales. Se debería diversificar aún más su oferta e incidir en lugares desconocidos para el turista extranjero, especialmente en el entorno rural. Asimismo, tal y como afirman expertos de dicho sector, se debe apostar por las TIC para no perder competitividad.