Ofrece una forma distinta de abordar la historia y la cultura popular mexicana para reforzar los lazos de identidad nacional. La misión del museo es ofrecer un espacio lúdico dónde se promueva el diálogo y la interacción intergeneracional a través de la colección.
Cuenta con más de 55 mil juguetes antiguos se han logrado rescatar de tianguis, mercados de pulgas y anticuarios desde 1955 por el coleccionista e investigador Roberto Shimizu, cuenta con una sala de lucha libre, sala de juguete antiguo, sala de arte feo, sala de arte urbano, , sala de Barbie, Bárbara y señorita Lili, Sala de Snoopy. Cada una de las salas te hace viajar a un pasado dónde recordarás momentos de risas y diversión.
En la sala principal se encuentra lo que fuera la máscara de un personaje negro, con la boca abierta y los ojos que se mueven de un lado al otro que estuvo en el salón de baile Colonia que se encontraba en la colonia Obrera.
Venir al museo es volver a ese tiempo de niños ya que tiene infinidades de juguetes desde el más pequeño al más grande que puedas imaginar, el museo abre todos los días y cuenta con todas las medidas de sanidad (Toma de temperatura a la entrada del museo, tapete sanitizante, gel antibacterial y cubrebocas dónde se debe utilizar en todo el recorrido) ahorita el museo por la pandemia tiene capacidad para 50 personas por día.
Todos los fines de semana tienen talleres de dibujo, danza, taller de puppets para stopmotion, taller de autorretrato fantástico, entre otros más.
No te puedes perder éste patrimonio de México tan hermoso ya que es parte de nuestra cultura mexicana es algo mágico visitar éste museo es cómo tener guardianes de la memoria. Abre sus puertas todos los días de la semana en un horario que podrás encontrar en sus redes sociales.
También cuenta con 2 tiendas en dónde podrás comprar esos recuerdos que marcaron tu infancia, son juguetes que no podrás encontrar en ningún lado ya que son de los años 60’s hasta los actuales.
El museo se encuentra ubicado en Dr. Olvera #15 Col. Doctores, a unas cuadras del metro Obrera.
Seguramente el museo inspirará a nuevas generaciones para coleccionar lo que fue el juguete mexicano de los sesentas y setentas.