La recopilación y análisis de ingentes volúmenes de datos son tendencia, también en el turismo. Unas 1.100 millones de personas se movieron por el mundo en 2013 y, muchas de ellas, usuarios de ‘smartphones’ o tabletas. Las empresas turísticas tienen, en estos viajeros hiperconectados, la oportunidad de analizar sus experiencias y ofrecerles propuestas afines a sus intereses. Este es el panorama que las nuevas tecnologías presentan en el sector, según se desprende de la primera jornada del congreso Forum TurisTIC, que se celebra los días 2 y 3 de abril en el CaixaForum de Barcelona.
“El tratamiento inteligente de datos desde el último año se está potenciando mucho más porque se ve el gran potencial que tiene”, afirma jefe del grupo de I+D Movilidad y Energía de Barcelona Digital, empresa organizadora del evento, Marc Torrent. “Hoy en día hay unos 3 zettabytes (3.000 millones de terabytes) de información y el 90% se ha creado en los últimos dos años”, estima el ingeniero de telecomunicaciones. En este contexto, remarca, “las tecnologías que permiten coger muchos datos de diferentes orígenes y formatos y analizarlos en un mismo sistema están facilitando mucho la toma de decisiones informadas (por parte de los gestores turísticos)”.
Es aquí cuando entra en juego la personalización, es decir, cuando la tecnología, gracias a las técnicas de inteligencia artificial, elabora perfiles de usuarios y hace recomendaciones de forma automática afines a sus gustos, necesidades, etc.; y se adapta al contexto en tiempo real, según explica el doctor en informática. Se trata de responder a situaciones como esta: “A mí me gusta el sol y la playa, pero hoy hay previsiones de mal tiempo: ¿Qué me recomiendas entonces?”, ejemplifica.
Hacia esta idea se encamina el proyecto PISTA, desarrollado por el centro tecnológico Barcelona Digital. Aun en fase piloto, se trata de una plataforma de servicios para ciudadanos móviles que es capaz de sugerir en tiempo real una oferta cultural y de ocio según las preferencias de las personas. El software contempla, además, a los usuarios con dificultades auditivas, visuales o motoras, así como las personas mayores. El objetivo, afirma Torrent, “es comercializar e implantar la plataforma en las ciudades”.
El viajero conectado
Debido a lo que los expertos llaman “el viajero conectado”, los empresarios del sector turístico deben tener en cuenta el “círculo del viaje”, según propone el fundador de la start-up ConnectedtoGo y ponente en el congreso, Javier González-Soria. El que fuera Managing Director de Google Travel durante seis años señalaba que todo viajero actual pasa por distintas fases que implican a las plataformas 2.0: se inspira, busca, reserva, vive la experiencia del viaje y la comparte, lo que servirá de inspiración para otros turistas.
Así se comportarán, al menos, 2.000 millones de personas en el mundo en 2017, cifra que alcanzarán los llamados ‘millenials’, afirma González-Soria. Aparte de estar conectada a través de los dispositivos móviles, esta generación, nacida entre los años 1981 y 1995, quiere tanto recibir la información sobre servicios turísticos como poder compartir su experiencia en tiempo real. Para ello, el experto ha sugerido a los hoteles ser capaces de “proveer una conectividad (wifi) de calidad”, porque, como país turístico que es España, “debemos ser capaces de crear la infraestructura que posibilite que los viajeros estén conectados durante la fase de experiencia y compartición”.
Lo móvil también ha sido valorado por la mánager de innovación en Telefónica Digital, María José Tomé, que considera que “los terminales móviles son auténticos sensores del sector”. Es decir, estos aparatos aportan información valiosa para las empresas sobre la actividad del turista en el destino: por dónde se mueven o se divierten, qué atractivos turísticos visitan, etc.
Para ilustrarlo, la experta ha mostrado un mapa, elaborado por su empresa, en el que, además de enseñar los tres millones de extranjeros conectados que pasaron por Barcelona durante doce días (en octubre de 2012), también podía segmentar el resultado según la procedencia del visitante.
Entre algunos datos curiosos del estudio, cabe destacar que los rusos salen de fiesta por el puerto de la capital catalana, los portugueses se hospedan en la periferia de la ciudad y los franceses prefieren pernoctar en la costa o en regiones vitivinícolas como Vilafranca del Penedés.
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