Alexander Camacho es tan aficionado a la fotografía, que siempre anda listo con su cámara para captar los mejores momentos que pueda encontrar en Bogotá.
Jorge Téllez, por su parte, considera la fotografía como un arte. Para él, es la esencia del poder de comunicar, convencer y provocar.
Por eso no es extraño que ambos hayan resultado ganadores del concurso de fotografía ‘Tómate la candelaria’, en las categorías de arquitectura y nocturna.
¿Cómo se enteraron del concurso?
Alexander Camacho: A través de las redes sociales (Facebook: IDTBogota y Twitter: @bogotaturistica) del IDT y de la página web de Bogotá Humana.
¿Cuál fue su intención para participar?
Jorge Téllez: Tomar una foto diferente que generara impacto, además de captar momentos e instantes que no se van a volver a repetir. Fue un reto personal, un reto de fotógrafo o de cualquier persona que considera la fotografía como un arte.
¿Cómo capturaron esa imagen de La Candelaria?
Alexander Camacho: Asistí a una obra en el teatro Camarín del Carmen, en la noche. Antes de ingresar, me puse a observar la ciudad porque me llamo la atención el reflejo de la luz y el contraste de color en la arquitectura de la ciudad gracias al desnivel que tenía en el ángulo donde me encontraba. Esto me ayudó a tomar una buena foto, en la que la hora fue mi mayor aliada.
Jorge Téllez: Subí a pie hasta el santuario de Nuestra Señora de Guadalupe. Acomodé mi cámara en el trípode, me apoye en el mirador y sobre él tome las fotos. La complejidad técnica fue la distancia y la posición para lograr nitidez. El resto es un aporte conceptual, que es el encuadre, la composición y la luz, entre otros.
¿Qué es lo más representativo de La Candelaria?
Alexander Camacho: La historia que reúne entre sus calles, su arquitectura bohemia y la magia de la gente que la visita. También el ambiente cultural que se percibe: un lugar lleno de buenos restaurantes y museos que brindan la oportunidad de hacer cantidad de actividades en un solo lugar con o sin plata.
¿Qué sensación le deja a usted esa sucesión los tejados rojizos que identifican una zona de Bogotá construida hace más de un siglo?
Jorge Téllez: Es historia. Es la memoria de los ancestros y entender el progreso de ciudad. Pero quien logra ver mas allá de los techos, de los balcones, de sus calles empedradas, entiende la magia de Bogotá.
¿Qué otros lugares interesantes han descubierto con su cámara?
Alexander Camacho: La plaza de Paloquemao me encanta. Es un lugar lleno de colores, gracias a sus frutas, a sus puestos de comida, a las ventas de artesanías. Un lugar que disfrutaría cualquier persona que venga a visitar a Bogotá.
¿Cuáles son los lugares de La Candelaria más representativos cómo símbolo o como imagen fotográfica para promover?
Jorge Téllez: En cuanto a lo colonial y lo histórico está el Chorro de Quevedo, el Callejón del Embudo, el teatro Camarín del Carmen, el teatro Colón y la Plaza de Bolívar. También hay que mencionar su olor a tamal con chocolate y brevas con arequipe.
¿Cómo describen a Bogotá como destino turístico?
Alexander Camacho: Bogotá es la ciudad de las mil opciones. Es diversa, con una oferta cultural inmensa para todos los turistas y residentes. Es la ciudad para todos los gustos y las edades.
¿Es Bogotá una ciudad fotogénica?
Jorge Téllez: Es una ciudad llena de contrastes. Dos ejemplos: acá se encuentra desde la arquitectura más colonial hasta la más moderna, y además de ser una ciudad de negocios, hay también verde en sus calles.
¿Qué es lo más turístico que encuentran en Bogotá?
Jorge Téllez: El olor de su comida, la calidez de su gente y la magia de sus colores.
¿Qué lugar recomiendan de Bogotá?
Alexander Camacho: La Candelaria, la plaza de Paloquemao y el cerro de Monserrate, porque además de ser grandes atractivos turísticos, tienen una excelente panorámica.
¿Qué piensan al saber que sus fotografías recorrerán el mundo en piezas promocionales?
Jorge Téllez: Me llena de orgullo saber que hice las cosas bien y que mi foto logro comunicar el mensaje perfecto: un sentimiento de “apropiación de ciudad”.
Alexander Camacho: Estoy muy emocionado de haber hecho una buena labor con mi cámara y saber que va ser utilizada para promocionar a Bogotá como destino turístico ante el mundo.
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