Y es que Aruba ofrece todo un mundo submarino por descubrir. Por su ubicación estratégica, fue un importante punto de abastecimiento de combustible de los Aliados, durante la Segunda Guerra Mundial, razón por la cual se puede encontrar entre sus hundimientos, el navío conocido como el Antilla o el barco fantasma.
Por su parte, uno de los aeroplanos más populares es el Sonesta, un antiguo avión caído, que forma un arrecife. La emoción de hallar estos naufragios se mezcla con la admiración por las especies que se pueden observar en las aguas de la isla feliz.
La vida marina es tan diversa como abundante: tortugas, manta rayas, pastinacas, águilas de mar, meros, barracudas, morenas, pulpos, corales estrella y cerebro, abanicos de mar, esponjas tubulares, peces ángel, pez escorpión y pez gato en abundancia.
Para los expertos
Aruba, despliega todo un mundo submarino por descubrir, para los buzos certificados será una práctica encantadora en aguas tranquilas y con variedad de experiencias, una de las más atractivas se apreciarán con el buceo nocturno en los meses de septiembre y octubre, cuando vivirán la magia del desove de los corales y las esponjas que liberan coloridas nubes de óvulos y espermatozoides, produciendo un impresionante espectáculo bajo el agua.
Lo mejor es que aún si no eres un buzo certificado, podrás disfrutar de el mundo submarino de Aruba, con planes como Sea treak, una caminata bajo el mar, donde con equipo especialmente diseñado para esto, podrás disfrutar de las especies marinas, los naufragios e incluso de fotos bajo el mar.
De igual forma hay varios planes en barco o en catamarán que te llevarán a puntos especiales para hacer snorkel y comenzar la exploración submarina, pero si quieres llevar esta experiencia aún más profundo, existe la opción de Snuba, con una manguera que provee el abastecimiento del aire, los practicantes podrán ir hasta 20 pies bajo el mar por muchos minutos en cada vez que se sumerjan.
Además por la tranquilidad y transparencia de sus aguas, Aruba es el sitio ideal para aprender a bucear, contando para ello con operadores internacionales que dictan los cursos y otorgan las certificaciones correspondientes.