Según la “Guía para usuarios: identidad digital y reputación online” de Inteco, la identidad digital “puede ser definida como el conjunto de la información sobre un individuo o una organización expuesta en Internet (…) que conforma una descripción de dicha persona en el plano digital”, mientras que “la reputaciónonline es la opinión o consideración social que otros usuarios tienen de la vivencia online de una persona o de una organización”.
La geolocalización social o geosocialización es el uso de las herramientas de geolocalización unido a las redes sociales , de forma que se convierte en una herramienta de comunicación entre la oferta (los negocios con una dirección física) y la demanda (los clientes y/o turistas).
El hecho de hacer un check-in implica que el usuario está vinculando el lugar físico donde se encuentra, lo local, con el espacio digital, lo global, a través de Internet y los servicios de “la nube”. El usuario de la geolocalización social no solo dice dónde está, sino que indica si le gusta dicho sitio y opina sobre él, lo que afecta directamente a la reputación online del negocio.
Para poder gestionar la reputación de tu empresa turística, lo primero que necesitas saber es dónde se están produciendo esos comentarios. Las principales herramientas de geolocalización social son:
Vamos a establecer los cuatro pasos con los que la empresa turística puede empezar a trabajar con su reputación online:
Identificar si se está hablando de nuestra empresa: en los distintos canales de geolocalización. Para ello entraremos en las herramientas citadas y en el buscador pondremos el nombre de nuestra empresa para comprobarlo.
Abrir canales online: para conformar su propia identidad digital con las herramientas de geolocalización, es decir, generar información controlada y “oficial” sobre la empresa. Para ello entraremos en cada una de las herramientas y daremos de alta a nuestra empresa.
Hay que tener en cuenta que al dar de alta la empresa tenemos tres opciones:
Personas: se abrirá el perfil o bien de la empresa o, a ser posible, de la persona que va a gestionar las redes.
Páginas: se abrirá una página de la empresa con un banner corporativo a modo de “escaparate”; aunque pueden interaccionar, no suelen ser muy activas.
Lugares: son los espacios con mayor interacción; en este caso, habrá que identificar si existe algún lugar para reclamarlo o, en su defecto, abrir nuevos lugares.
Incorporar información de la empresa: en diversos formatos.
Para ello hay que rellenar toda la información posible:
Un texto que presente a la empresa.
Una foto corporativa a modo de avatar.
Fotos de la empresa o de sus productos y servicios.
Enlaces a otras redes sociales.
Identificar los comentarios: que se han generado sobre nuestra empresa y responderlos. Para ello daremos un “Me gusta” o similar en los comentarios positivos y contestaremos de forma educada a los negativos y neutros.
En definitiva, tenemos las herramientas necesarias para gestionar lo mejor posible la presencia en la red de nuestra empresa turística y cuidar así nuestra reputación online; ahora sólo queda seguir estos pasos y ponernos a trabajar, porque de lo que opinen nuestros clientes depende en gran medida el crecimiento de nuestro negocio. ¿Empezamos?
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